"Eres un niño tan especial..."

El título de esta entrada viene de una frase que he escuchado tal vez tantas veces como el trabalenguas de "Pablito clavó un clavito. Qué clavito clavó Pablito?". Como me llamo Pablo, ambas cosas las he escuchado ya muchas veces en mis 36 años de vida.

Desde hace 5 años soy el orgulloso papá de José, a quien quiero con mi vida y más. Hace 3 años soy también el papá de Jacinta, a quien es imposible no querer y hace 8 meses, el papá también de Laura, mi bebé que sabe hacerse querer también, a pesar de sus vistosos hermanos.

Esta entrada es acerca de la experiencia que tenemos como padres primerizos, donde todos es nuevo y siempre tratas de saber si lo estás haciendo bien o no. Y siempre notamos, con mi esposa Fran, que todo era difícil. "Cosas de padres primerizos", pensamos. Cuando Nació la Jaci, todo era más sencillo, a pesar de que eran ya 2 niños. "Ya estamos más entrenados", pensamos. Cuando nació la Lauri, había cosas más fáciles, por el entrenamiento, y otras cosas más difíciles, porque ¡vamos! ya son 3 niños.

Resulta que mi José siempre ha sido un niño especial. MUY especial. Nadie que haya logrado conocerlo medianamente de cerca ha quedado indiferente. Su aguda inteligencia, el hecho de comenzar con sus primeras palabras con sentido a los 9 meses de edad, ya tener un vocabulario de más de 20 palabras cuando cumplió 1 año, aprender varias palabras de la lengua de señas y manejarse con ellas antes de los 2 años y siempre vivir como si estuviera en una película de acción. El hecho de ser "enamoradizo" desde el jardín infantil y siempre tratar de abrazar y besar a sus compañeras, a pesar de la continua negativa de parte de algunas de ellas. También el hecho de que cada rabieta con nosotros, sus tíos y tías, profesoras, abuelos, etc. eran como un drama pasional, con palabras hirientes, declaraciones de odio y mucha agresividad ante pequeñas cosas que para él son casi el fin del mundo. Especialmente les llamaba la atención a mis padres, mis hermanos y a algunos amigos, quienes veían un vivo de reflejo de lo que era yo a su edad.

Este lunes ya comenzaron a darnos una noticia que nosotros como padres ya sospechábamos desde hacía tiempo: José tiene síndrome de Asperger. Como padres que estamos separados por distancia (motivos de trabajo) y no por motivos emocionales y que nos vemos solamente durante los fines de semana, ha sido difícil. Todavía lo estamos masticando y viviendo nuestro duelo. Cada uno en distintas etapas. Ni siquiera podemos contenernos emocionalmente entre nosotros porque físicamente no se puede.

El recibir la noticia y saber que es probable que lo haya heredado de ti mismo, te hace ver hacia atrás las cosas con otra óptica, haciendo que ciertas cosas de tu propia historia cobren sentido. Pero no sólo eso. También siento como si me hubieran mentido durante toda mi vida. Y eso duele. Siento como si todo estuviera basado en una mentira y que se acaba de destapar.

"Sólo sé que anda sé", decía Sócrates. Sólo sé que no sé nada del síndrome de Asperger y que me queda un largo camino por recorrer acerca del aprendizaje de cómo podemos sobrellevarlo nosotros, qué herramientas entregarle a José y además, qué herramientas puedo tener yo para aprender más y mejorar en mi las proyecciones que puede tener mi hijo para su futuro. Realmente, no deseo que haya tenido que sufrir lo que sufrí yo por la ignorancia que había en mi entorno sobre cómo hacerme más fácil la vida.

Que Dios nos ayude. Amén!

Foto: José y su hermana Laura.

El video de Yutú (sic)

    Si una persona tiene grandes problemas y no logra ver la salida, es probable que en algún momento de su vida intente darle fin a ella misma. Según se me dijo alguna vez, todo el que se suicida es porque tienen una personalidad exhibicionista, porque parte del hecho es darle un escarmiento a alguien, haciendo que su muerte le pese en su conciencia. Este impacto sólo puede ser aumentado porque los espectadores de la definitivamente mortal performance de Erasmo Henríquez (sí, tiene nombre, apellido y una familia detrás) lo alentaban a tirarse, como si después pudiesen invitarlo a carretear tras el show. La secuencia grabada desde varios celulares muestra cómo es de terrible la realidad en un extremo.
    En el otro extremo de la vida, un grupito de prepúberes graba su entrenamiento ciclístico, tal como lo hacíamos todos cuando chicos. Claro que en ese entonces, el acceso a una cámara de video era mucho más limitado, así que son pocos los registros existentes. En esa grabación corren la adrenalina (sí, es cierto: ésa es adrenalina pura), las voces impostadas expeliendo frases clichés del subgénero del periodismo deportivo, articuladas con cuanta chuchá sabe el animador en cuestión, en plena fase de la coprolalia.
    ¿Qué es lo que me impresiona? me impresiona que haya sido tanto el éxito del Tarro y sus amigos por 2 cosas: por la inocencia del juego y por la manía de algunos de reirse de las caídas ajenas. Ambas caídas. Una con resultado de muerte y la otra con magulladuras faciales que pasarán a ser parte de su historial. Cómo podemos reirnos de un niño que con su inocencia nos dice que en la vida siempre hay obstáculos y nos enseña a superarlos. Pero, principalmente, nos ayuda a olvidar la terrible realidad de Erasmo.

Erasmo Henriquez

"Disclaimer"

   Aquella enigmática palabra aparece en la gran mayoría de los manuales de equipos electrónicos que he visto. No voy a entrar en detalles sobre qué significa, o cómo se traduce textualmente, pero yo siempre la he asimilado como "autoexculpación" o "excención de responsabilidades". Yo, simplemente, la usaré como el primer paso a una actualización de mi blog.

   El título "Aventuras con las estrellas como techo" lo creé cuando quise comenzar un blog que originalmente trataba de "Outdoors". En esa época de mi vida, hacía muchas actividades al aire libre, tanto dentro de la ciudad (ciclismo urbano) como en sus alrededores (cordones montañosos cordilleranos). Imaginaba que la vida tendría un curso con muchas curvas y sobresaltos, pero nunca imaginé cómo era cada uno de esos accidentes viales hasta que me encontraba con uno. La vida misma fue dándole otro sentido a este celestial techo ya que, hasta ahora, cada vez más me doy cuenta de los límites inexistentes de la propia existencia personal.

   Llevo ya casi 3 años en la misma empresa y he ido subiendo? escalando? trepando? nop. Aprendiendo y creciendo. Actualmente estoy trabajando con pinos, tema casi tabú para un estudiante de I. Forestal de la PUC. Nunca digas "de esta agua no beberé", pues hasta ahora, no solo bebo de ella, sino que me alimento y me sirve para alimentar a los 5 que somos los Kameid Valenzuela.

   Las estrellas son el techo. Nunca sabes cuántas cosas puedes aguantar, porque tu mismo proceso te muestra que hay cosas que antes te producían arcadas, no son terribles. Teniendo hijos, dejas de tenerle <ingrese su sentimiento de repulsión favorito aquí> a la caca y al pichí y te empiezan a dar un poco lo mismo. Atención: es sólo un poco.

   Hoy escribo sólo como terapia personal, porque estoy pasando por momentos difíciles y no tengo ganas de poner fotos bonitas en Facebook para hacer creer que mi vida es una carretera concesionada. Sé que la de nadie lo es, pero no quiero ser tan hipócrita de tratar de que todos piensen que mi vida sí lo es. Basalmente, "soy feliz, aunque a veces no estoy contento". Alguna vez escuché esa frase y me sentí bastante identificado.

   Sé que mi calidad creativa, mi vocabulario y mi redacción ya no son lo que otrora fueron, pero tengo la vana esperanza de que el tener por escrito ciertos pasajes de mi vida, logre tener respuestas en algún futuro.

¡Encontré pega, don Francis!

Tras varios años dando botes (rebotando, no regalando embarcaciones) encontré pega. Mejor dicho, la pega me encontró a mi. ¿Qué tan probable es que una consultora forestal se encuentre tan afligida como para "googlear" (¡qué neologismo tecnológico!) la frase "Ingeniero Forestal Curicó"? así es como cualquier hijo de vecino puede encontrarme, y hace ya 2 meses me encontró la empresa Tripan S.A.

¿En qué consiste mi trabajo? consiste en trabajar en un vivero. No tanto por el vivero ni para el vivero sino que geográficamente en el vivero. Desde ahí tengo que encargarme de ciertas tareas forestales de clientes de la empresa que tienen sus predios en esta zona.

Lo bueno es que no tengo horario fijo. Lo malo es que no tengo horario fijo. Eso mismo. ¿Adónde voy con ésto? El personal del vivero funciona de 8 a 17:00, pero el vivero funciona 24/7: las 24 horas del día los 7 días a la semana. Las plantas no saben cuándo es domingo o si es feriado o es fin de mes. Hay que mimarlas siempre y si no, se mueren. Ayer mismo tuve que resolver un probable problema con trabajadores, transporte, etc. Desde antes de entrar a misa de 12:30 hasta después de la hora del té. ¡Gracias Señor! hoy anduvo todo bien. Por otro lado, puedo ir medio día al vivero y el resto del día trabajarlo desde cualquier parte. Literalmente. Un ejemplo es la sala de espera del dentista, que ya ha sido testigo de más de alguna maniobra organizativa.

Ojalá me dure la pega. Ha sido un reencantamiento con mi carrera.

Las estrellas son el techo

Ha pasado poco tiempo en escala geológica, pero mucho tiempo para que un blog sea actualizado decente y constantemente. Creo que para la próxima vez no partiré lamentándome por el tiempo que demoro en actualizar, sino que directamente partiré como si nada pasara en ese sentido. Claro que me es difíicil, porque también tiene un cierto dejo de culpa.

Partiré enumerando hechos.

- 30 de Septiembre: Expuse nuevamente mi tesis. Aprobé.
- 13 de Octubre: Supimos que "lo" bebé es "él".
- 27 de Octubre: Cumpleaños de la Panchita y Graduación de la UC

Creo que no se me queda ninguno.

Para más detalle, creo que actualizaré después. Pero, por ahora, les dejo el video de la ecografía reveladora.

http://www.youtube.com/watch?v=yRl46GKXTdM

¿Las estrellas como techo?

Hoy recordé que tenía un blog, y que no lo actualizaba hace mucho, mucho tiempo. Esa fue la segunda señal. La primera señal me la dio mi hermano Gonzalo hace un par de de días, cuando me dijo "hazle un blog para llevar una bitácora".

Entonces, haré un resumen de los "hechos noticiosos" que cabe destacar en el formato blog.

El día 29 de diciembre dimos el "sí" definitivo frente al altar, frente a Dios y a nuestro hermanos... padres, tíos, abuelos, amigos, primos, cuñados, sobrinos, más amigos, curiosos, perros, gatos... en fin, ante todo lo humano y lo divino. No estuvo excento de polémica, porque se esperaba que este paso hubiese sido dado con posterioridad a mi titulación. ¿Por qué? existe un trauma familiar porque mi padre se casó y tuvo hijos antes de titularse... cosa que nunca logró porque ya tenía una mujer e hijos que mantener. Entonces, mi familia parental siente que la historia se repite. La verdad, yo creo que se repite pero con ciertas mejoras, lo que me hace augurar algo mucho mejor. Sólo basta con mencionar que Dios se ha manifestado en la forma de muchas manos que me dan un apoyo concreto para que esto no sea tan difícil. Creo que ya me estoy yendo por las ramas.

El día 5 de Junio recibimos LA noticia que alegra a todas las parejas casadas y a su entorno: recibiremos un bebé. La pura verdad que es una alegría. Para mi es una alegría y un susto, porque nunca he podido tener exitosamente mascotas siquiera (se me han muerto todos los cahorros de distintas especies que he rescatado) , pero sé que ahora que caminamos de a dos como pareja y de a tres con Dios, la cosa será diferente.

Como ya mencioné antes, el fantasma del trauma familiar vuelve a penar y es por eso que decido contarlo oficialmente el 27 de junio, tras haber presentado exitosamente mi tesis. Como la alegría es tanta y ya habíamos ido a visitar a la matrona, preferimos contarla el 18 de junio, el mismo día de la visita la matrona. La alegría no alcanzaba a ser opacada con las aprehensiones, a pesar de ser grandes aprehensiones, cosa que me dio bastante gusto y ánimo para poder presentar ese 30 de junio (la fecha se corrió tres días por asuntos administrativos del departamento de forestal).

La exposición no fue lo exitosa que esperábamos todos, pero no logré descorazonarme. Dormí 24 horas casi de corrido para recuperarme del desgaste sufrido en esos días, y luego seguí "manos a la obra".

En estos momento sigo frente al computador, revisando hojas de Open Calc en el mismo viejo Sony Vaio con Kubuntu, que tantas glorias y derrotas me ha traído.

El bebé ha seguido creciendo dentro del vientre de la Panchita, y creo que ya comienza a notarse como bebé dentro de una panza. Esa alegría de saber que esperas a alguien y que ese alguien te espera hace que todo esto valga la pena.

Creo que esta ha sido la primera entrada del blog de nuestro hijo, con su primera aparición an Youtube

El "trámite"

Hace tiempo que no actualizaba, pero no ha sido por falta de tiempo. Probablemente, ha sido por falta de cosas que decir. El actualizar es, en teoría, que yo los ponga al corriente de lo que pasa en mi vida. Pero la verdad yo creo que eso les aburriría un poco. Además... ¿por qué escribo como si le estuviera hablando a alguien? no creo que alguien lea esto dentro de pocos días... pero ¡filo! mantendré mi estrucutra narrativa, porque este es mi blog y eso significa que "soy el dueño de la pelota y si me amurro, me la llevo pa la casa y se acabó el partido".

Bueno, luego de la pataleta introductoria puedo dar rienda suelta a mi imaginación.

En estos días, habrán de saber, estoy escribiendo mi tesis. Sí, mi tesis de ingeniero forestal. Desde hacía años que soñaba con que fuera el trabajo que me llevaría a la fama y fortuna, dejando un legado de conocimiento científico plasmado en papel, y que de alguna manera se convirtiera en un precedente para mi profesión y un libro de consulta para el estudiante. Bueno, la realidad lo ha plasmado de otra manera. De ser un precedente, parece que lo seré. Pero para todo lo demás existe MasterCard. Me he dado cuenta que el trabajo metódico me cansa, me aburre. He perdido mi capacidad de experimentar por escrito. Le tengo miedo a escribir algo que esté equivocado y es por eso que no escribo. El no tener a alguien encima que me diga qué es lo que espera de mi me está matando. En momentos así pienso en que me gustaría tener una segunda personalidad disociada que viviera dentro de mi y que fuera como otra persona más y que iera su opinión independiente. Tal vez hay mucha gente afuera que quiera ser esa parte de mi, pero me da miedo. ¿Miedo a qué? probablemente sea como una especie de vergüenza, porque paso horas acá y no veo avance. Y tal vez porque esas horas ya han sido días, semanas, meses... y ni yo mismo veo avance. Tal vez he estado toda mi vida en función de una autoridad que me fiscalice (en la etapa escolar era mi papá, en la universidad... lo mismo). ¿Será que tengo un serio conflicto con la autoridad paternal? Yo creo que sí, pero encuentro que es demasiado fácil ser como cualquier sicólogo que le echa la culpa de todos los problemas de un paciente a la relación que tiene con sus padres. Como Don Juan dijo ayer, "todos le echamos la culpa al demonio porque a nadie le gusta asumir la culpa." Yo le creo, y sé que tampoco me gusta echarme la culpa.

Bueno, creo que esta ha sido la confesión del día, la semana y quién sabe de cuánto tiempo más.

A propósito... "el trámite" se refiere a lo que el Daniel, mi hermanito, me dijo sobre la tesis. "al final es un trámite no más. Es un puro cacho del que hay que salir". O sea, ya terminé con mis pretensiones de ser todo lo que antes dije y ahora debo pasar este trámite frente a la ventanilla del destino.